jueves, 29 de mayo de 2014

MALENA, UN BOMBÓN XXL; DE VERÓNICA VALENZUELA

Título: Malena, un Bombón XXL
Autora: Verónica Valenzuela
Editorial: Tombooktu
Nº de páginas: 272
Publicación: Mayo 2014

SINOPSIS:

Malena, enfermera de profesión, es una chica que siempre fue la gordita. Un día su amiga Paula la lleva a un club de striptease donde conocerá a su príncipe azul. Un estríper que oculta su rostro con un antifaz. 

Para conservar su piso Malena ha de hacerse pasar por lesbiana, requisito indispensable impuesto por los dueños de su piso. ¿Podrá Malena aguantar la tentación de convivir con tres tíos esculturales que suelen pasearse ligeros de ropa? ¿Y si uno de ellos, Bela, fuera un compañero de trabajo con el que Malena no se lleva especialmente bien? 

El enredo y las risas están asegurados en esta novela en la que la protagonista nos cuenta con humor y desparpajo sus aventuras y desventuras con los hombres.

Esta es la última reseña que publico dentro del mes del chick lit que estoy organizando este mes de mayo. Aprovecho para recordar a todos los participantes que deben incluir los enlaces de sus reseñas en la entrada donde se apuntaban al mes temático. La próxima semana publicaré una entrada con todas ellas.

Por lo que cuenta la propia autora, esta novela es fruto de un encargo con un plazo límite de un mes. La primera impresión podría ser que nos íbamos a encontrar con un completo desastre, y más, teniendo en cuenta que ella nunca había escrito nada de este género, sin embargo, el resultado es bastante bueno.

La colección chick lit de Tombooktu en unas ocasiones tiene protagonistas maduras y en otras son jóvenes y alocadas, Malena está dentro de este último perfil. Usa un estilo muy deslenguado y un tanto picante pero no llega a ser erótica. También tiene su parte sentimental. A continuación dejo un extracto que define muy bien lo que ve una enfermera que trabaja en una residencia de ancianos pero, si me tengo que quedar con el momento más emotivo de la novela, cuando Malena acude en auxilio de su amiga Paula es imposible no sentir el dolor y la tristeza que sufre ella en ese momento.

La fachada del centro no refleja, con su armoniosa arquitectura en forma de arco y columnas a ambos lados de la puerta de madera, su entrada con suelo de mármol blanco veteado y Andrés, el simpático recepcionista, que dentro existe un mundo a veces sórdido y cruel donde los hijos abandonan a quien tanto trabajó y luchó por ellos a cambio del bienestar y la tranquilidad sin un anciano enfermo que estorbe su buena vida.

La primera parte del libro es muy divertida, es imposible no reírse con todas las historias que le ocurren a Malena, sobre todo, con los distintos novios que ha tenido. En la segunda parte parece que lo cómico pierde un poco de fuerza para volver a la carga en el final donde los protagonistas no paran de hacerse trastadas uno a otro, como no, por culpa del dichoso orgullo.

- ¿Nena, ya estás en casa? Eso quiere decir que la cita con Manuel ha salido mal. ¿No?
- Paulita, chochi, ¿alguna vez te he dicho que eres una hija de puta con toas las letras?
- Si no he perdido la cuenta, como cinco o seis.
- Bueno, ¡pues apúntate la séptima, cabrona! -La risa contagiosa de Paula se escuchó al otro lado de la línea, disipando mi disgusto por arte de magia-. ¿Dónde has encontrado a ese neandertal?

Esta novela cumple con todos los requisitos del género: Malena no ha tenido suerte en el amor; es una chica con curvas pero sin complejos; conoce al chico perfecto (que está inspirado en un hombre real) y no puede llevarse peor con él, aun así, no pueden evitar la atracción que sienten el uno por el otro y todo regado con una buena dosis de humor. Aunque habrá quien critique que se recurra a los tópicos, a mí es lo que me gusta encontrar cuando leo este tipo de historias, así que puedo decir que Verónica Valenzuela ha sabido cumplir la tarea que le han encomendado.

Es una historia muy ágil que se lee con facilidad. Si quieres descubrir los enredos en los que se ve envuelta Malena con una pareja de gays, un perrito que la sigue a todas partes y sesiones de striptease de por medio, recuerda que hay un ejemplar en juego en el sorteo final.

Gracias a Tombooktu por el ejemplar.
Esta reseña forma parte del mes del chick lit.

lunes, 26 de mayo de 2014

ELL@S LEEN CHICK LIT

Después de las definiciones de las autoras no podía faltar la definición que hacemos aquellos que leemos chick lit. Tengo la impresión de que los lectores tienen más unanimidad a la hora de definir el género que las escritoras. Puedes comprobarlo leyendo lo que han dicho los participantes en el reto.


La orilla de los libros. Para mi, el chick lit es un subgénero literario dentro del género romántico, en el que normalmente encontramos como tema principal la amistad entre varias mujeres y sus relaciones con el mundo. 

Lidia Casado, de Juntando más letras. Para mí lo fundamental del chick lit es la mezcla de humor y amor. Sin humor, sería más una novela romántica y sin amor, sería novela de humor y punto. Es verdad que en sus inicios estas obras se centraban más en veintipicoañeras o treintañeras que buscaban el amor definitivo pero hoy en día el abanico se ampliado hasta las cincuentañeras de vuelta de todo que, sin embargo, siguen cayendo en los brazos de un buen maromo.  Incluso hay algún chico como protagonista y todo.

No solo leo. Subgénero que entra dentro del romántico donde la protagonista es una joven de entre 20 y 40 años, independiente tanto económica como sentimentalmente, y que está a la espera o a la búsqueda del amor de su vida. Teniendo siempre presente un toque de comicidad en la historia que se desarrolla en la actualidad.

Patricia Navascues, de Esta soy yo. Para mi era un genero desconocido hasta hoy pero por lo que he podido investigar y por los comentarios de otras blogueras, chick- lit es un genero dentro de la novela romántica, dirigido a mujeres modernas, independientes, entre los 20 y 30 años, tratando temas de actualidad y con un toque de humor.

Bego C, de Rustis y Mustis leen. Para mí, el chick-lit es la forma actual con que se denomina la comedia romántica. Es un subgénero de entretenimiento, que combina romanticismo y humor, sin que pueda faltar ninguno de los dos ingredientes. Suele tener protagonista femenina y asociarse generalmente a "literatura para mujeres"... aunque sobre esto último me gustaría reflexionar en algún momento.

MDolores, de Pedacitos de mi mundo.  Para mi las novelas chick lit son aquellas en las que las protagonistas son chicas en la treintena más o menos y que son como cualquiera. No todo les sale bien, son desgraciadas con los hombres (aunque un buen final requiere que se quede con el príncipe azul) y son divertidas por las situaciones en las que se meten, que realmente son las mismas en las que se puede encontrar cualquier persona normal (o no... nunca se sabe xD).

Lunilla, de El templo de la lectura. Bueno pues para mí son novelas de corte romántico en la que el humor está muy presente. Son novelas a las que a la protagonista le van pasando distintas historias en su vida cotidiana narradas con mucha ironía y mucho humor.

Abril, de De Libros y más cosas. No sé como definir el Chick Lit, para mí, son libros divertidos, los protagonistas son generalmente mujeres que no tienen la vida que les gustaría y a las que les pasan cosas graciosas, extravagantes y que se meten en bastantes líos cuando tratan de mejorar su vida y conseguir eso que les falta. Suelen estar acompañadas de familiares o amigos que en su afán por ayudar les complican las cosas un poquito más. Y por supuesto tiene que tener un final feliz. Suele haber por ahí algún chico interesante que parece que parece inalcanzable pero que no lo es tanto.

Tatty, de El universo de los libros. Para mí es un género literario que se caracteriza por estar protagonizado por mujeres en torno a los 30 años, independientes y en general trabajadoras, que conjuga romanticismo con ciertos toques de humor, resultando lecturas frescas, actuales y divertidas.

Marilí Acosta, de Otro romance másEs una novela cargada de intensidad, sentimientos, de realidades cotidianas del día a día, pero todo ello teñido con ligereza y con un humor algo ácido e irónico…eso sí, para mí la historia de amor, siempre es algo secundario en los sucesos habituales de nuestro entorno y casi siempre de la mano de nuestra protagonista principal.

Carmina, de De tinta en vena. Para mi el chick-lit, es literatura de entretenimiento, generalmente protagonizada por mujeres ya entradas en la treintena, y como tope le pondría yo los cincuenta y pocos, con la vida resuelta económicamente y un tanto desastre en la sentimental, frívolas en cuanto al uso del dinero y de las amistades, y que hacen de su vida social, un tanto frenética en ocasiones, su bandera. Para todo ello necesitan un complemento secundario y necesario sobre el que poder frivolizar... y este no es otro que un hombre... o porque no varios. Nos podemos encontrar, compras, modelitos, novios de usar y tirar, manías y obsesiones compulsivas, sin otra pretensión que hacer pasar un buen rato al lector.

El libro de los viernesEntendamos el chick-lit como un género dirigido, principalmente, a las mujeres y cuyas novelas están también protagonizadas, generalmente, por mujeres entre 25 y 35 años, aproximadamente. Tienen un estilo desenfadado, directo, e irónico en muchos casos. Su argumento suele girar alrededor de un esquema tan simple como básico: chico/a conoce a chico/a; por lo que para muchos es género cercano al romántico, o una variante del mismo. Presenta una mujer independiente. En los últimos tiempos ha evolucionado ampliando el rango de edad -como en la recientemente publicada Espérame en París, de Susana Cañil-; incluso en su argumento. La esencia y línea básica se mantiene pero profundiza más en los personajes, con historias muchos más elaboradas (como ejemplo, las últimas novelas de Isabel Wolff).

Laky, de Libros que hay que leer. El chick lit, en teoría, es novelas escritas por y para mujeres, con un estilo desenfadado, fresco y divertido. Normalmente protagonizado por treinteañeras, con un cierto éxito profesional y no tanto éxito en el amor (lo que, lógicamente, cambiará a lo largo de la historia). Y digo en teoría porque las dos escritas por Carlos Pérez de Tudela, hombre, podrían realmente encuadrarse en el género.

Buffy; de Mirar, leer, saberEs un género de libros de chicas, donde hay amor, sexo, humor y amistad. Es desenfadado y poco profundo para pasar un rato entretenido.

lunes, 19 de mayo de 2014

ENTREVISTA A MERCHE DIOLCH

Esta va a ser la única entrevista que incluya dentro del mes del chick lit. Me he decantado por alguien que está en contacto con otras escritoras, editoriales y lectoras ya que creo que su opinión tendrá en cuenta las 3 visiones. Aunque no escribe chick lit es una de las personas que más sabe de novela romántica dentro de nuestro país y, teniendo en cuenta que es un subgénero romántico, espero que la elección haya sido acertada.

Merche Diolch tal vez no sea un nombre muy conocido fuera de la novela romántica pero, dentro de este género, es muy valorada por la gran labor que hace para difundirlo. Es la administradora del blog Yo leo RA donde nos mantiene al tanto de todas las novedades y presentaciones de novelas románticas, también podemos leer las reseñas que escribe así como relatos o primeros capítulos de novelas de Romántica Adulta. Es autora de dos novelas: ¿Por qué no? y Fuego Rojo (publicadas como Aileen Diolch), tiene una colaboración fija en la revista digital RománTica'S dentro de la sección de series y sagas, y es una de las organizadoras de los encuentros de RA que tanto éxito están teniendo en los últimos años. 

Muchas gracias por participar en el mes del chick lit. La primera pregunta es prácticamente obligatoria, ¿cómo definirías tú este subgénero de la novela romántica?

Gracias a ti por pensar en mí para hacer esta entrevista.

Es complicado definir cualquier género y subgénero literario porque siempre habrá alguien que te dirá que eso no es correcto o que él/ella no lo entiende así pero vamos a intentarlo.  

Lo primero de todo, os pego lo que dice la Wikipedia sobre el género chick-lit y que puede ofrecer cierta claridad a la definición como tal: “Las antiguas damiselas en apuros son sustituidas por mujeres jóvenes, independientes, trabajadoras, con encanto, solteras y deseosas de encontrar el amor de su vida, las cuales lidian diariamente con los problemas y el estrés que surge de conjugar simultáneamente el área laboral con la vida personal a la vez que buscan la pareja sentimental soñada. Los caballeros andantes son sustituidos por hombres de negocios o profesionales que no dudan en presentar su lado sensible y tierno, siendo de este modo un modelo masculino más acorde a la época actual. Normalmente están ambientadas en lugares urbanos como Londres, Nueva York o Dublín.” 

No voy a negar que en ciertos puntos estoy de acuerdo pero la literatura romántica ha evolucionado de tal forma que esta definición ha podido quedarse un poco estancada y es que ¿no es verdad que muchas novelas contemporáneas muestran estas mismas premisas? 

Tenemos una protagonista femenina, fuerte, de nuestro tiempo, con trabajo, con posibles a la que le gusta ir a la última en temas de moda y que vive en una ciudad cosmopolita; conocerá a su alma gemela que tiene éxito en la vida pero… también tenemos los casos de una protagonista femenina con trabajo o sin él, con genio, mucho genio, que vive en un barrio madrileño o de la ciudad condal, que termina enamorándose del vecino de la esquina y eso también es chick-lit (chick-lit cañí como quisieron calificarlo en su día y que la propulsora fue Megan Maxwell). 

Los elementos que destacan dentro de un chick-lit: mujer independiente que sabe valerse por sí sola, que debe salvar determinadas situaciones dentro de un mundo complicado como es el siglo en el que vivimos. Nos sentimos identificados con esas situaciones porque se producen en nuestra época, ya que es el día a día de muchas de nosotras, y donde se suma los puntos de humor y una futura relación sentimental que a diferencia del resto de subgéneros románticos, no ocupa el protagonismo de la historia. 

Siempre ha estado infravalorado e incluso se habla de él de forma despectiva, ¿por qué crees que pasa esto?

La novela romántica en general siempre ha estado infravalorada y se la ha calificado de literatura menor. Esos entendidos siempre la han tachado de historias sin fundamento, sin ninguna trama complicada o que sus autores consiguen escribirlas tal como si te levantas una mañana con una idea y te acuestas por la noche poniendo la palabra Fin, porque ya la has acabado.

En la actualidad, y por suerte, parece que la cosa va cambiando (lo que no quita que siempre existirán sus detractores) y se están dando cuenta que el género romántico, junto a todos sus subgéneros, está aquí desde tiempos inmemoriales, que siempre ha sido el que mayor ventas ha proporcionado a las editoriales, y que si eso se produce será por el duro trabajo de sus autores, su labor de documentación y su escritura; un género que se demanda cada vez más.

Un denominador común de las novelas chick lit son sus portadas juveniles y coloridas, ¿atraen al lector o contribuyen a delimitarlas a un sector determinado?

Las portadas han dado un gran salto para mejor y las de chick-lit son fantásticas, divertidas, con mucho colorido, etc… En definitiva, son llamativas, lo que hace que al lector le atraiga y que por lo menos se acerque a la estantería donde está expuesta la novela y lea su sinopsis, un importante paso de cara a una futura venta.

Los referentes internacionales son Marian Keyes y Sophie Kinsella pero el chick lit que se publica hoy en día dista mucho de lo que escriben ellas. ¿Ha evolucionado para convertirse en otro totalmente distinto que combina distintos subgéneros o sigue siendo chick lit?

Ha evolucionado bastante. Ya en la primera pregunta de esta entrevista os señalo esa evolución, donde se aleja de la definición que nos ofrece Wikipedia.

Las historias se han distanciado de la protagonista femenina que solo lleva ropa de grandes diseñadores o que va a las ciudades más cosmopolitas. Ya son más cercanas, tienen un lenguaje más próximo y su vida, su historia se puede identificar más con la del lector.

Y aunque en ocasiones podríamos confundirla con las novelas contemporáneas, insisto en la idea de la aparición de momentos divertidos o que la historia sentimental no es el eje de la novela.

En relación a lo anterior, el último libro de Kinsella “Tengo tu número” se mantiene fiel a su estilo, Bridget Jones también ha vuelto, ¿podemos estar ante un nuevo boom editorial al que se sumen otras escritoras (véase la publicación del libro de Luján Argüelles) como lo que ha ocurrido con las novelas eróticas o el chick lit siempre tendrá un espacio reducido en el mercado literario?

Sí, de hecho por lo que tengo entendido, las editoriales siguen apostando por la erótica (subgénero que sigue triunfando) pero el chick-lit está llegando fuerte y aunque no creo que llegue a desbancar al primero, sí que convivirán.

Aprovechando tu conexión con otras escritor@s, editoriales y lector@s me gustaría preguntarte ¿cuál de estos 3 grupos crees que es el que determina el cambio del mercado editorial: el que compra novelas, el que las escribe o el que las publica?

Es una cadena en la que si falta un eslabón no se puede funcionar. Pero es verdad que los lectores son lo primordial. Ellos son los que deciden qué leer y comprar por lo que si un género triunfa es porque se demanda y por ello las editoriales lo publican.

Por último, me gustaría saber cuáles han sido tus mejores lecturas chick lit o las que recomendarías a los participantes de este mes temático.

Yo soy muy clásica y siempre me voy a Bridget Jones, aunque últimamente he probado lecturas que se podrían encuadrar bajo este subgénero, dentro de nuestro panorama nacional, de las escritoras Connie Jett, Raquel Antúnez o lo nuevo de Liah S. Queipo que están y van a dar mucho que hablar.

Muchas gracias por tu tiempo. Espero que tus respuestas ayuden a ver con otros ojos el chick lit.

Ha sido un placer ;-)

viernes, 16 de mayo de 2014

CAMBIO MIS TACONES POR LAS RUEDAS DE UN TRACTOR, DE REE DRUMMOND

Título: Cambio mis tacones por las ruedas de un tractor
Título original: The Pioneer Woman
Autora: Ree Drummond
Traducción: Ana Belén Fletes
Editorial: Espasa
Nº de páginas: 416
Publicación: Marzo 2014

SINOPSIS:

Jamás olvidaré aquel momento. Fue una mezcla de novela romántica, musical antiguo de Broadway y película del oeste de John Wayne.
Cuando aquella noche decidí salir a tomar una copa con unos amigos, no entraba en mis planes conocer a nadie, y menos aún a un vaquero alto y curtido que vivía en un rancho a muchos kilómetros de mi refinada y organizada ciudad natal. Pero cuando quise darme cuenta, las flechas me habían alcanzado y no pude ni quise detenerlas.
Ésta es una historia universal del enamoramiento, la pasión y el amor inmenso que nos conquista por completo.
También es la historia de mi cowboy, de sus Wranglers y de unos zahones. Y la mía, una chica que se enamoró de todo ello y decidió cambiar sus tacones por las ruedas de un tractor.

En cuanto vi que calificaban a este libro dentro de lo que podría ser un nuevo subgénero, el farm lit, supe que tenía que leerlo. Dudo mucho que se vaya a instaurar como tal, la historia es original y por ello merece la pena leerla, sin embargo, no creo que tenga futuro. El farm lit puede ser una buena estrategia comercial pero también puede desanimar a posibles lectores que identifiquen la novela con el clásico chick lit y la descarten. Si eres uno de esos, dame una oportunidad para convencerte y sigue leyendo esta reseña.

La novela está cargada de escenas muy divertidas que no podrán faltar cuando sea llevada a la gran pantalla por Columbia Pictures: como cuando Ree se desnuda en el baño en medio de una boda, cuando su cuñado la pone a prueba poniéndole el termómetro rectal a las vacas (incluidas las consecuencias) o cuando descubre el regalo de bodas que le ha hecho su marido. Aun así, no son situaciones excesivamente hilarantes pero sí que consiguen que la lectura sea muy divertida.

- Le das tu propia leche, ¿no? -preguntó él, con expresión un poco incómoda.
"¿Que si le doy mi propia leche?"
Ay, Dios.
- Pues... sí... -respondí-. Le estoy dando el... pecho.
"¿Podrías irte ya, Tim?"
Entonces dice algo que me dejó descolocada.
-¿Sabes? Debes tener cuidado no se te vayan a hacer grietas.
Me quedé con la boca abierta. Poco sabía yo que aquélla iba a ser sólo una de las muchas veces que mi cuñado iba a compararme con una vaca.

La protagonista nos cuenta su propia historia narrada en primera persona. Este recurso no siempre es una apuesta segura puesto que, si el lector no consigue conectar con el personaje, puede llegar a estropear la lectura. A mi me ha parecido muy creíble, es una mujer que sufre una gran transformación cuando descubre el amor de su vida: el hombre Marlboro. No solo deja de ser vegetariana sino que también renuncia a la vida de ciudad para quedarse a vivir en el rancho (es una de las pocas veces que la traducción del título me parece muy acertada ya que refleja perfectamente el cambio que sufre Ree). A el hombre Marlboro solo lo conoceremos a través de los ojos de ella y, aunque estoy convencida de que tendrá sus defectos, lo describe como el hombre perfecto que siempre está para animarla en sus momentos de bajón anímico.

He leído algún comentario relativo a que las feministas pondrían el grito en el cielo si leyeran este libro pero me imagino que ellas también se enamoran y ésta no deja de ser la historia de una mujer enamorada que, después de 18 años, sigue con el vaquero con el que tiene 4 hijos en común.

Otra de las cosas con las que he disfrutado es con el papel que tiene la cocina. Los amantes de todo lo relacionado con lo culinario como yo podrán poner en práctica varias de las recetas que aparecen en el libro ya que al final se incluye un listado con la mayoría de las que se mencionan. Tengo claro que la primera que probaré serán los bollos de canela. En el blog Torre de Babel he visto que la novela le llegó acompañada por un libro de recetas, yo no he tenido esa suerte, pero me conformo con los que trae la novela.

Al principio te comentaba que, a pesar de que se trata de una novela chick lit y es muy entretenida, no es excesivamente desternillante, tampoco se limita a tratar temas superficiales. Como en todas nuestras vidas, ocurren cosas buenas y malas que afectan a la familia o la economía y también tienen un hueco en esta historia.

Cuando se produce un incendio forestal acude todo el mundo. Es una regla no escrita, una verdad universal. Todos los vecinos ayudando a sofocar las llamas constituye la mayor demostración de apoyo y buena voluntad, por no mencionar que esos incendios no respetan a las personas ni los cercados y pueden saltar de un rancho a otro, llevándose por delante nutritivos pastos, animales y construcciones.

Había leído varias críticas que no eran muy entusiastas y, tal vez por eso, no tenía grandes expectativas con este libro. En mi caso ha sido todo un acierto porque me he entretenido y lo he pasado muy bien mientras lo leía. Todo depende de lo que esperamos al leer de un libro y yo he quedado encantada con el resultado, es más, no me importaría seguir leyendo más historias de Ree.

Gracias a Espasa por el ejemplar.
Esta reseña forma parte del mes del chick lit.

martes, 13 de mayo de 2014

ELL@S NO ESCRIBEN CHICK LIT

En esta ocasión la definición del chick lit viene de la mano de aquellas autoras que, por una u otra razón, han sido incluidas dentro del género pero ellas no tienen la misma visión. También quisiera darle las gracias a todas por su buena disposición a responder mis preguntas.

NOTA. Cuando me planteé la idea de contactar con distintas autoras se me pasó por la cabeza pedirles que me respondieran brevemente, pero luego pensé que eso podría condicionar sus respuestas, así que decidí que cada una dijera lo que quisiera. Unas se han extendido más y otras menos pero creo que merece la pena leer todas las opiniones.

MIRIAM LAVILLA MUÑOZ. ¿Qué es “chick lit”? Pues, lamentablemente, creo que tengo que asumir QUE NO LO SÉ.
Hace años (en 2007) la editorial Planeta me comunicó que iba a inaugurar un sello (denominado “Esencia”) para los libros “Chick Lit” en castellano y lo iba a hacer con mi primera novela “Aceptamos marido como animal de compañía”.
Me hicieron esperar bastante (supongo que a que llegara el libro de la próxima... que fue Rebeca Rus con “Sabrina 1 – El mundo 0”) para que publicaran mi libro en febrero de 2009.
Yo me alarmé. No tenía ni puñetera idea de esa “nueva vertiente literaria” y me sonaba a “Friqui”.
Cual no fue mi sorpresa que, cuando lo consulté en Wikipedia... ¡¡Mi nombre figuraba entre autoras como Candace Bushnell (Sexo en Nueva York), Lauren Weisberger (El Diablo viste de Prada), Helen Fielding (El diario de Bridget Jones) y la “supuestamente reina del Chick Lit” Marian Keyes.
¡¡Aparecía mi nombre como la primera autora española de este género!! Me las prometía muy felices!!! El caso es que, cuando un día (por curiosidad) me dediqué a ver un capítulo de Sexo en Nueva York me di cuenta de que NO TENÍA ABSOLUTAMENTE NADA QUE VER con mi novela. Es más, durante muchos años, todos los periodistas se empecinaban en relacionar mi libro con la serie y, la verdad, no coincidían en absolutamente ninguna característica. Las chicas de la serie eran todas famosas, guapas, glamurosas y exitosas mujeres de fama y renombre... mis chicas eran casi un deshecho social: poco espabiladas, casi-casi pardillas, gente corriente y vulgar, de la que te encuentras todos los días por la calle al bajar a por el pan o el periódico, viajando en metro o en la cola de la pescadería.
Después me informé sobre “El diablo viste de Prada” y sobre “El diario de Bridget Jones”... (me parece que resulta evidente que, en mi vida, me había llamado la atención este tipo de literatura y que no forma parte, precisamente, de mi lectura de mesilla de noche) y ya sí vi más coincidencias... En el punto en que eran mujeres desastrosas (o políticamente incorrectas o anti-stars o anti-heroínas) que, a medida que la narración/historia transcurre... van progresando hasta conseguir una meta insignificante, pero importante para ellas. Una meta nada del otro jueves.
Seguían (más o menos) sin tener 100% de coincidencias. Yo soy realista (muy realista) y lo del “rollito-romántico” lo encuentro innecesario. De hecho, en la primera, son estereotipos de hombre que se puede encontrar una soltera española y el final... puff... más o menos te queda claro que terminará sola. Y en mi segunda novela “¿Y para qué quiero enemigas?” los estereotipos eran clases de amigas... y se habló de hombres pero no hubo ni media historia romántica contada detalladamente.
Entonces, se me ocurrió pensar que el “Chick-lit” podía ser una comedia romántica... Pero, cual no es mi sorpresa que veo que muchas “chick-lit” de hoy no tienen ni gota de gracia. En cuanto al romanticismo... casi que me quedo con las hermanas Bronté o con Jane Austen... porque si en pleno siglo XXI, el romanticismo es tal cual lo pintan muchas autoras en sus libros... ¡¡qué pena de calvario que pasaron las feministas de los siglos pasados para quedar en una situación tan lamentable!!. Algunas de las protagonistas pierden la dignidad y muchas otras ya sufren vejaciones y humillaciones a manos de “machitos” indeseables.
Así que... chica, hoy pasa por “chick lit” cualquier cosa. Y, sinceramente, en mi humilde opinión es horroroso. Si eso es chick-lit, confieso que no me gusta nada. Me alegra haber conseguido desetiquetarme del todo.

Aceptamos marido como animal de compañía
¿Y para qué quiero enemigas?
Aceptamos lagarta como princesa de cuento

OLIVIA ARDEY. Yo no considero chic-lit lo que escribo, poe eso no me gusta llamarlo así. Las mías son comedias contemporáneas protagonizadas por hombres y mujeres como los que nos cruzamos a diario en la calle; no imagino a mis protagonistas respondiendo al cliché de trabajar en agencias de publicidad y sobre zapatos de Manolo Blanick. La comedia romántica actual, al menos la que yo disfruto escribiendo, tiene sonrisas y tiene lágrimas, como la vida. Para mí chic-lit es más hilarante y con menos profundidad en los sentimientos.

Bésame y vente conmigo





PALOMA BRAVO. La verdad es que el concepto "chick lit" me supera. Me parece una etiqueta despectiva porque ni siquiera se refiere a la literatura para mujeres, si no a una especie de novela romántica contemporánea con un poco más de sexo que las de hace treinta años. Como toda etiqueta, empobrece, limita y atonta. Pero ésta, además, parece puesta por el enemigo de las lectoras, sea quien sea.

La novia de papá
La piel de Mica





SEÑORITA PURI. No tengo ni la más remota idea de qué es eso. He oído el término asociado a mi primer libro, pero como si me dicen Guachifó o Guachimen. Yo escribo para que la gente disfrute, ría, se emocione, cuidando que esté bien escrito y con un vocabulario rico. Lo que sienta cada cual, o cómo lo categorice, lo dejo en sus manos. Si disfruta, misión cumplida.

Te dejo es jódete al revés
La familia: alojamiento con tensión completa



SYLVIA MARTÍN. Soy una autora que precisamente no puede calificarse de chik lit, porque he escrito mucho más humor, guión teatral y suspense. El chik lit viene a ser la comedia romántica del siglo XXI... Atrás quedaron los folletines románticos clásicos porque el estatus de la mujer ha cambiado y no actúa ni piensa igual respecto a lo que espera de una relación sentimental. Los hombres también han ido evolucionando y adaptándose a los cambios sociales... y todavía estamos en ello. 


Nota de la autora. En verano saldrá un nuevo libro de humor.



YOLANDA QUIRALTE. Una novela chick lit es aquella en la que se cuenta la historia de una mujer actual, en tono de cierta comedia. Sus relaciones con los hombres, su trabajo, sus amigos... y las miles de historias que le van sucediendo. Las noveles chick lit tienen un tono diferente a las contemporáneas. No hay que confundirlas.
Mis novelas... no. La mayoría son históricas-románticas y la que más se le asemejaría es ADORO A MAURO, pero quizás estaría mejor enmarcada en el género dick lit... ya que el prota es un hombre.

Adoro a Mauro

viernes, 9 de mayo de 2014

ELL@S ESCRIBEN CHICK LIT

A la hora de organizar el mes del chick lit he querido hacerlo desde otro punto de vista diferente al habitual. En lugar de publicar entrevistas con las autoras que en teoría escriben chick lit he querido preguntarles por su propia definición del género y si consideran que sus novelas se pueden incluir dentro de él. Mi intención era lograr un punto en común pero, como podrás comprobar, hay opiniones muy variadas. Hay más coincidencia en las opiniones de los lectores que de las propias escritoras pero eso lo iremos viendo a lo largo del mes. De momento, comenzamos con las definiciones de aquellos que escriben chick lit.

Desde aquí les quiero dar las gracias a todos (porque también hay un chico) por la buena disposición que han tenido para atenderme y dedicarme un poquito de su tiempo. No hay mejor forma de establecer un orden que el alfabético, así que aquí encontrarás una pequeña muestra de autores que opinan sobre el chick lit, así como sugerencias de títulos para reseñar. Las fotos las he sacado de sus páginas web, de facebook, de Comparte Libros o de "San Google".  

ANA GONZÁLEZ DUQUE. Yo definiría el chick-lit como aquellas novelas románticas, con tintes humorísticos, cuya protagonista es una mujer de este tiempo, trabajadora. No me gusta que la definan como literatura sólo para chicas, porque no es cierto. Hay muchos hombres leyendo chick-lit. Y hay chick-lit de muy alta calidad: Sophie Kinsella, Rebeca Rus....Sí que creo que mis novelas encajan dentro del género.

Planes de boda


C. PÉREZ DE TUDELA. Mi primera novela (Disparatado Asesinato en el Upper East Side) es una parodia del género chick lit. La segunda parte (Un asesinato Algo Embarazoso) es una parodia del género detectivesco y la intriga pero manteniendo el formato chick lit. Así que se podría decir que mi trilogía en computo global es más tendente al humor que a lo romántico. No obstante, yo sí la englobo dentro de un subgénero del chick lit. Para mí el chick lit es un género independiente de la romántica en el que una protagonista femenina se enfrenta a una adversidad con más o menos humor y cambia de manera radical consiguiendo una evolución notable del principio de la novela al final de la misma.

Disparatado asesinato en el Upper East Side
Un asesinato algo embarazoso

CLARA P. VILLALÓN. Sí, mi novela creo que podría incluirse en este género y el chick lit lo defino como un género que busca empatizar sobretodo con las mujeres jóvenes con ganas de vivir que buscan romper fronteras normalizando temas actuales, de la vida común.








CONNIE JETT. El género Chick Lit actual, y con el cual me identifico, lo definiría más como “Comedia Romántica”, donde los personajes son cercanos y el lector puede identificarse con ellos. El cambio principal y que lo hemos conseguido muchas compañeras de romántica española es romper con la frivolidad, el glamour y los bolsos y zapatos más caros que nuestra nómina actual, para adaptarse a la realidad en la que vivimos. Nuestras protagonistas compran en rebajas, se comen un bocata en un típico bar de barrio y viajan lowcost. De esta manera se rompen los típicos tópicos Chick Lit, para que el lector pueda centrarse más en la historia romántica, y disfrutar a modo de parodia las vicisitudes de nuestro día a día.
Como comenté anteriormente, yo disfruto de la novela romántica como lectora y en la actualidad como autora, todas mis novelas son etiquetadas con el género Chick lit, y a mí me encanta. Un Chick lit español, cercano, real, divertido, y porque no, con tintes eróticos y muy, muy romántico.

Mis días sin ti
No me llames princesa
Mi colección de secretos

ELENA PORRAS SÁNCHEZ. Yo creo que se trata de un género principalmente fresco, ligero y divertido (aunque eso no implica que no pueda tener algún toque algo más profundo, también). Se suele asociar como de una lectura destinada a mujeres, a mí sin embargo me parece que eso es un error, porque tanto a hombres como a mujeres, nos gusta en algún momento leernos una historia que nos haga desconectar de la realidad y zambullirnos en este tipo de historias...
Mi primera novela, ¡¡Paga y calla!!, está basada en hechos reales (mezclando realidad y ficción) y catalogada en el género de crítica social. Mi segunda novela, sí fue catalogada como chick lit, no fue finalidad mía al escribirla, simplemente escribí una historia que me apetecía y quizá por la portada, o por la trama, se catalogó en ese género. Creo que, 'En Boca de Todos', a pesar del glamour o del tipo de personajes esconde una trama más profunda, un secreto que se descubre, por supuesto, en el desenlace final. Mi tercera novela que editaré este año y que tengo previsto dar a conocer su título y portada por Sant Jordi ("Azúcar, sal y limón"), es del mismo estilo que 'En Boca de Todos' y seguramente será catalogada como Chick lit, y creo que sí es de ese estilo, porque pretendo que el lector se distraiga y pase un rato divertido con la historia y en concreto con el personaje principal. Pero de este tercer libro, sabréis más en breve. Debo añadir también, que lo que es a mí, no me desagrada en absoluto que se cataloguen dentro de este género.

En boca de todos

GEMA SAMARO. El término chick-lit no me gusta demasiado. Prefiero comedia romántica, me parece mucho más ajustado al contenido de las novelas que normalmente se etiquetan como chick lit. Todas tienen un denominador común: historias de amor de personas que viven, sueñan y que se enfrentan a los problemas y dificultades con mucha pasión y sentido el humor.
¿Consideras que tus novelas se pueden incluir en este género? Sí, menos "Pasión Bereber", que es una novela romántica histórica, todo lo demás que he publicado son comedias románticas. "Susana&Co." es la historia de una chica que planta a cara a los problemas, y tiene unos cuantos, con valentía, optimismo, humor y amor. "Entre las azucenas olvidado" y su continuación "La última línea del espejo" son también comedias románticas paranormales, porque los protagonistas son inmortales, pero en el fondo siguen la misma pauta: historias de amor protagonizadas por personas con responsabilidades y sueños, que viven enredadas en miles de líos de los que salen victoriosos gracias a su positividad, su fuerza, su amor y sus ganas.

Susana & Co.
Una Navidad en Manhattan

MEGAN MAXWELL. Considero el chick lit como unas novelas ágiles de leer y divertidas. El humor tiene que primer en ellas. Considero que mis novelas sí se pueden incluir en esté género al igual que se pueden incluir en la contemporánea. 

Te lo dije
Fue un beso tonto
Ni yo misma lo sé
Los príncipes azules también destinen
¿Y a ti que te importa?
Olvidé olvidarte
¡Ni lo sueñes!
Llámame bombón
Casi una novela
Melocotón Loco





RAQUEL ANTÚNEZ CAZORLA. Para mí el chick lit es una forma "chick" de llamar a la comedia romántica de toda la vida je, je, je, je. Mujeres modernas, romances imposibles y sonrisas aseguradas. Yo he escrito dos chick lit por el momento, las otras dos novelas no se enmarcan dentro de este género (aunque en Redes de Pasión la editorial se empeñe en etiquetarla así).
Las dos novelas que se incluirían dentro del género son: "Las tarántulas venenosas no siempre devoran a los dioses griegos" comedia romántica pura y dura y mi última novela "¡A otra con ese cuento!" que quizás sea más estilo Marian Keyes, comedia romántica pero también tiene un transfondo con una trama laboral importante.

Las tarántulas venenosas no siempre devoran a los dioses griegos
¡A otra con ese cuento!

REBECA RUS. Creo que se define a chick lit como todo tipo de literatura exclusivamente femenina, dirigida a mujeres y creada por mujeres, que trata temas que nos afectan directamente en nuestra vida cotidiana de una forma ligera y con sentido del humor. Lejos ha quedado esa visión del chick lit como un género superficial que sólo trataba de tacones, compras compulsivas y ambiciosas profesionales. Si le echamos un vistazo a nuestro referente, que son las escritoras inglesas, el género ha crecido un montón y las protagonistas ahora son más maduras, más conscientes y menos superficiales. 
Respecto a si yo me considero una escritora de chick lit te diría que sí, a veces. Pero creo que no escribo novelas exclusivas para mujeres y que trato el tema del humor más que los aspectos románticos que hay asociados a este género. Es decir: toco muchos palos del género, así que supongo que sí se podría decir que soy una autora de chick lit, que no una autora del género romántico contemporáneo. 

Ginebra para dos
*Y ahora, ¿qué hago?

* Nota de la autora. Es una novela que se ha publicado semana a semana, a medias con las lectoras, sin posibilidad de revisarla y, por lo tanto, no está hecha con la complejidad de una novela convencional.

REGINA ROMÁN. El chick lit podemos definirlo como la ROMÁNTICA contemporánea, aderezada con dos ingredientes: humor y psicología.
Sí, mis novelas entran de lleno en esa categoría. Por cierto, el chick lit extranjero se separa más de la historia romántica y pasa a centrarse, en primer lugar, en otros aspectos de la vida de la protagonista.

Un féretro en el tocador de señoras
Cuarentañeras
Del suelo al cielo
Muerta de envidia (Pecados Capitales)
Quiéreme si te atreves
Quiérome mucho
Santa Valentina tiene un plan

martes, 6 de mayo de 2014

ESPÉRAME EN PARÍS, DE SUSANA CAÑIL

Título: Espérame en París
Autora: Susana Cañil
Editorial: Tombooktu
Nº de páginas: 304
Publicación: Abril 2014

SINOPSIS:

Una mujer entre dos hombres, una ciudad y un sueño que cumplir. 

¿Permanecer en lo conocido o apostar por algo nuevo? Olivia Galera está en esa edad crítica para las mujeres, los 40, en la que por motivos personales y laborales no encuentra el equilibrio y la felicidad que ella desearía. Aferrada a la seguridad de un matrimonio aburrido y en decadencia, un trabajo con una jefa que la mortifica y en el que ya no crece profesional ni personalmente y un amante, que aunque le proporciona grandes dosis de placer físico, rehúsa el compromiso y hasta parece que le tiene alergia al amor. Sólo sus hijos y sus fantásticas amigas consiguen en este momento arrancarle sonrisas y momentos gratificantes. Una Olivia batalladora, emprendedora y valiente tomará de una vez por todas las riendas de su vida subiendo al navío de la incertidumbre… para que la conduzca a la felicidad que tanto ansía. 

Sé que no es la primera vez que hablo de esta editorial pero he visto cómo ha ido evolucionando poco a poco y creo que es digno de mención. Muchas veces nos fijamos en los aspectos negativos, cuando alguien lo hace bien, también hay que reconocerlo. Después de leer varios títulos de este sello me queda claro que el resultado no es solo fruto del autor, detrás hay un trabajo de elaboración de textos y adaptación literaria que contribuyen a que no haya ningún tipo de sobresalto en la lectura. Por desgracia, en editoriales mucho más grandes estos detalles no se cuidan tanto y es muy desagradable. Además, esta edición ha crecido un centímetro, tiene solapas, y en el lomo aparece una estrellita más, ya van cuatro.

Espérame en París pertenece a la sección chick lit de Tombooktu y, por tanto, forma parte del mes temático que estoy organizando. Sin embargo, las novelas que se incluyen en esta colección no se corresponden con el chick lit habitual. Las protagonistas son mujeres maduras e independientes y los temas que se tratan no son tan frívolos o superficiales. El humor, aunque está presente, no es tan ingenioso y chispeante como el característico de este género. La coletilla ¡Oh, my god!, tan repetitiva, termina por saturar más que ser graciosa.

- Querida Olivia, sobre gustos no hay nada escrito -me espetó con aire triunfal.
- Sylvia, sobre gustos hay mucho escrito. Lamentablemente, tú has leído poco.

Un ejemplo de la madurez de la protagonista es la gran autoestima que tiene, lo que, por otro lado, también la hace parecer un poco engreída.

Alberto y Mario van a tener que librar una dura batalla por mí si es que en verdad alguno de los dos me ama como me merezco.

En esta ocasión la autora se ha decantado por un tema poco habitual, si bien es frecuente que haya historias de infidelidades es menos común que la adúltera sea la mujer. No creo que muchas de las lectoras se sientan identificadas con esta doble vida (ni siquiera que la acepten)  pero sí con la parte en la que el matrimonio se convierte en rutina y apenas hay tiempo para el amor, en la que las muestras de cariño del principio han terminado por desaparecer.

En un primer momento el amante surge como una manera de recuperar la pasión perdida en el matrimonio, luego Olivia tendrá que decidir entre esta pasión o el amor resurgido de su marido. El título tiene mucho que ver con esa decisión pues, como dice la protagonista, a París solo se puede ir enamorada.

En la novela también se tratan otros temas con menos importancia que me han resultado muy interesantes. Olivia, al igual que ha sido la autora, es la mano derecha de una diseñadora de moda que le hace la vida imposible. No sé si este libro le ha servido como desahogo pero, pese a la típica nota de que todos los personajes son ficticios y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, las similitudes son muy evidentes y la susodicha no queda muy bien parada. Sus palabras están llenas de resentimiento y despecho, suenan a revancha.

Por último, están las amigas de Olivia, las sirenas. Sus historias me han parecido mucho más reales. Precisamente, tengo una amiga que se vio en la misma situación que Constanza y a la que le di un consejo totalmente distinto al que le da Olivia. Hasta el día de hoy sigue feliz y próximamente me iré de boda. La verdad es que ella es una "amiga" un tanto especial, así habla de la pobre Carmen:

Su actitud había cambiado. Cierto era que nunca alcanzaría la dulzura de Carol, el magnetismo de Natalia, el físico arrebatador de Constanza ni mi delicada elegancia, pero con el tiempo sabría encontrar el estilo en el que ella se moviera con comodidad y lo defendería con soltura.

Espérame en París es la historia de una mujer madura que, para encontrar la felicidad, tendrá que renunciar a uno de los hombres de su vida. Una situación bastante típica hoy en día pero vista desde el lado femenino, algo menos frecuente.

Gracias a Tombooktu por el ejemplar.
Esta reseña forma parte del mes del chick lit.

sábado, 3 de mayo de 2014

NUEVO EBOOK PARA EL SORTEO FINAL

Este libro me lo ofreció la autora para sortear desde el primer momento que me puse en contacto con ella, aunque yo no vi el mensaje hasta ayer. El despiste ha sido grande pero afortunadamente tiene solución, así que aquí va un nuevo libro para el sorteo final: No me llames princesa. Connie Jett será la encargada de enviar un ejemplar digital al ganador. Desde aquí aprovecho para darle las gracias por su colaboración.


Sé que es muy probable que muchos de los que se han apuntado al mes del chick lit ya tengan alguno de los libros que se sortean, así que cuando publique todas las reseñas participantes ya les pediré que pongan el orden de preferencia de los libros a ganar.